BUENOS AIRES.- Las autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA) fueron convocados por el Gobierno nacional para discutir la revisión de la política de subsidios a los sectores económicos, destinada a recortar el gasto público en un contexto de crisis internacional. El encuentro, según trascendió, se realizará en los próximos días.

El presidente de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, contó que por ese motivo recibió un llamado del subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, que integra la comisión encargada de estudiar el tema de los subsidios.

En primera instancia, Mendiguren consideró correcta la dirección de las políticas de la Casa Rosada, en este sentido, aunque admitió que no conoce los detalles de la medida, debido a que Baratta lo llamó cuando se encontraba de viaje por la ciudad francesa de Cannes, donde participó de las reuniones que se llevaron a cabo en el marco de la cumbre del G20. Mendiguren integró la comitiva que encabezó la presidenta, Cristina Fernández.

"El camino nos parece bueno; que ese tema se plantee y analice. Con la señal estamos de acuerdo", afirmó el dirigente industrial; y señaló, a modo de ejemplo, la utilización que Francia hace de ellos. De inmediato, agregó: "los subsidios son una herramienta de política económica; son buenos en la medida de cómo se aplican y tampoco pueden ser permanentes".

Mendiguren adelantó que el tema será discutido esta semana puertas adentro en la UIA. De allí saldrá la posición con la que concurrirán, luego, a la reunión para la que fueron convocados por el Gobierno.

"Vamos a verlo"
Mendiguren no descartó que la quita de subsidios provoque un aumento en las tarifas de los servicios públicos, aunque tampoco dio la suba como algo seguro. "Vamos a verlo, puede ser; pero no necesariamente tiene que serlo", puntualizó. Y agregó que desde la UIA siempre buscan que se dé un equilibrio en la cuestión de subsidios: "tampoco puede subsidiarse el gas para calefaccionar piletas de natación".

Con la quita de subsidios, el Gobierno central pretende ahorrar unos $ 600 millones. La cifra representa casi un 0,9% del total de subsidios vigentes en el país. Según cálculos privados, este año la Nación destinó cerca de $ 70.000 millones para este ítem. El 90% de estos fue a parar al sector económico; en especial, al sostenimiento de las tarifas de los servicios públicos privatizados. El interrogante es qué pasará con los subsidios energéticos.

Junto al tema de subsidios, la UIA discutirá las acciones adoptadas por la Nación, en relación a la compra-venta de divisas. "Se pueden tomar medidas puntuales por un problema particular; pero si esto se transforma en política permanente todos sabemos que no es posible, no es viable", sentenció Mendiguren. (DyN)

La medida en síntesis
1- El miércoles, se anunció la quita de subsidios a bancos, juegos de azar, aeropuertos, firmas de telefonía móvil y de hidrocarburos, entre otros.

2- El Gobierno nacional subrayó que las tarifas de servicios públicos no se modificarían. El Ejecutivo busca ahorrar unos $ 600 millones.

3- De diversos sectores de la oposición política se saludó la decisión oficial. Empresarios y banqueros la calificaron de positiva y de justa.

4- En paralelo a la quita de ayuda, la Nación se reunirá con Mauricio Macri para acordar el traspaso del subte a la ciudad de Buenos Aires.

5- Macri celebró el traspaso del subte, pero pidió recursos. Según calculó, la tarifa podría subir más de un 200%: de $ 1,10 a $ 3,40.

6- Cuando se anunciaba el recorte de ayuda, en Tucumán se conocía que la tarifa de la electricidad costará  más desde febrero.